Corrían los años 70 cuando las comunicaciones en los negocios se basaban en líneas telefónicas analógicas con ordenadores conectados mediante módems. La evolución nos llevó a mayores velocidades con servicios digitales como las RDSI en los 90 antes de movernos a las comunicaciones de banda ancha sobre internet.
El resultado actual es que los viejos servicios basados en cobre se han quedado obsoletos, se hace muy complejo mantenerlos, incluso los expertos en estos sistemas se están jubilando y los costes de mantenimiento son demasiado elevados.
La CNMC ya anunció el fin de las centrales telefónicas de cobre y por tanto de las líneas telefónicas convencionales. En este artículo se puede consultar la evolución (ya se han cerrado el 11% de las centrales telefónicas de cobre y para final de 2019 se habrán cerrado el 79%)
Cierre de centrales de la red de cobreLa red de accesos de cobre de Telefónica está dividida en centrales, identificadas por un código (llamado código MIGA). El progresivo despliegue de la nueva red de acceso de fibra óptica puede llevar al cierre de las antiguas centrales de cobre. Se entiende por cierre de una central el cese del uso de los accesos de cobre de dicha central. El cierre de una central conlleva el fin de la obligación de acceso en dicha central a la red de pares de cobre de Telefónica. Tras el cierre de una central, ni Telefónica ni otros operadores pueden hacer uso de los pares de cobre de esa central. CNMC.es |
¿Y qué pasará con mis alarmas?
El cambio a la nueva red de acceso FTTH, más conocidas como fibra óptica, nos trae grandes anchos de banda y nuevos servicios, pero no podemos esperar que las alarmas con sus comunicadores RTC sigan funcionando. Es necesario subirse al carro del “Todo IP” y es necesario hacerlo de la mano de los expertos en comunicaciones, bien sea mediante 4G ó ethernet.
No podemos sustituir nuestro sistema de comunicación RTC por uno IP que herede los mismo defectos que su predecesor. Los fabricantes de paneles de alarma no son expertos en comunicaciones.